Cuanto hecho de menos a Gila.
El humorista que más me gustaba. No solo sabía hacerme reír, sino que lo hacía de forma respetuosa y sin necesidad de ridiculizar a ninguna persona, se limitaba a contarte situaciones grotescas en un entorno amable sin caer en la ofensa. Intentaba burlarse de contextos imposibles dentro de supuestas guerras donde no moría nadie. Cogía su teléfono y se ponía de acuerdo con el enemigo para que no le disparasen a la hora de la siesta, reclamaba que le mandaran los agujeros de los cañones porque no le llegaron con el pedido. Era auténtico y original, siempre con su camisa roja y su cara con esa media mueca, te hacían pasar un buen rato de humor fácil y amable. El destino le dio la oportunidad de salir ileso de un fusilamiento en la guerra civil, para dedicar su vida a hacernos reír, planteándonos un punto de vista en el que le quitaba todo dolor a cualquiera de sus relatos bélicos.
Actualmente, sus historias forman parte de nuestro recuerdo más dulce e inocente.
Hoy en día tengo la agradable sensación, de que por fin, hay alguien dispuesta a coger el relevo de sus peripecias en conflicto cariñosos y de guerras donde nadie corre peligro.
Gracias Carma (Carme Chacón), te llevábamos esperando mucho tiempo. Esta mujer no solo es el digno relevo de nuestro querido Gila. También es la persona que más ha entendido su humor y su filosofía de guerra. ¿Para qué mandar a nuestros soldados con chalecos antibalas a Afganistán? (cada uno si lo quiere, se tiene que costear el suyo). Es que no nos damos cuenta que las escopetas del enemigo no tienen agujero. El otro día me dijo un amigo que mandan a nuestros soldados para allá con una gafa de visión nocturna, para que la compartan entre veinticinco soldados. ¡Pero alma de Dios, para que derrochas tanto! llama a los terroristas y les dices que la jornada empieza a las nueve de la mañana, la noche es para dormir o jugar a la baraja. Lo que está claro, es que hacía falta alguien así, con un aire femenino y benévolo. Ahora con eso de la crisis e oído que llamó al enemigo, a no se que Husein, para decirle que si se podían poner en fila india. Que nos venía mejor con un disparo cargarnos a tres o cuatro, por eso del ahorro.
Es que en el ministerio le dieron un curso de economía y eficiencia, por lo visto nos viene mejor ahorrar en eso de disparar, para cubrir otros gastos más prioritarios.
Está claro que no se puede escatimar es en el uniforme de las soldadas. ¡No pueden ir en pantalones como los hombres! Por lo visto, eso es machismo.
¿La prioridad en una guerra no era tener las menos bajas posibles? Pues, lo que da a entender nuestra querida ministra es; cuídate tu solita de que no te maten, que yo cuido que tengas una bonita falda.
Los ministros que estaban antes no entendían que una mujer no puede estar así en una guerra, con pantalones y sin arreglar. Aunque en ello les vaya la vida.
Gracias que llegaste Carma, nos hacía falta algo de humor y buen gusto en el frente.
El humorista que más me gustaba. No solo sabía hacerme reír, sino que lo hacía de forma respetuosa y sin necesidad de ridiculizar a ninguna persona, se limitaba a contarte situaciones grotescas en un entorno amable sin caer en la ofensa. Intentaba burlarse de contextos imposibles dentro de supuestas guerras donde no moría nadie. Cogía su teléfono y se ponía de acuerdo con el enemigo para que no le disparasen a la hora de la siesta, reclamaba que le mandaran los agujeros de los cañones porque no le llegaron con el pedido. Era auténtico y original, siempre con su camisa roja y su cara con esa media mueca, te hacían pasar un buen rato de humor fácil y amable. El destino le dio la oportunidad de salir ileso de un fusilamiento en la guerra civil, para dedicar su vida a hacernos reír, planteándonos un punto de vista en el que le quitaba todo dolor a cualquiera de sus relatos bélicos.
Actualmente, sus historias forman parte de nuestro recuerdo más dulce e inocente.
Hoy en día tengo la agradable sensación, de que por fin, hay alguien dispuesta a coger el relevo de sus peripecias en conflicto cariñosos y de guerras donde nadie corre peligro.
Gracias Carma (Carme Chacón), te llevábamos esperando mucho tiempo. Esta mujer no solo es el digno relevo de nuestro querido Gila. También es la persona que más ha entendido su humor y su filosofía de guerra. ¿Para qué mandar a nuestros soldados con chalecos antibalas a Afganistán? (cada uno si lo quiere, se tiene que costear el suyo). Es que no nos damos cuenta que las escopetas del enemigo no tienen agujero. El otro día me dijo un amigo que mandan a nuestros soldados para allá con una gafa de visión nocturna, para que la compartan entre veinticinco soldados. ¡Pero alma de Dios, para que derrochas tanto! llama a los terroristas y les dices que la jornada empieza a las nueve de la mañana, la noche es para dormir o jugar a la baraja. Lo que está claro, es que hacía falta alguien así, con un aire femenino y benévolo. Ahora con eso de la crisis e oído que llamó al enemigo, a no se que Husein, para decirle que si se podían poner en fila india. Que nos venía mejor con un disparo cargarnos a tres o cuatro, por eso del ahorro.
Es que en el ministerio le dieron un curso de economía y eficiencia, por lo visto nos viene mejor ahorrar en eso de disparar, para cubrir otros gastos más prioritarios.
Está claro que no se puede escatimar es en el uniforme de las soldadas. ¡No pueden ir en pantalones como los hombres! Por lo visto, eso es machismo.
¿La prioridad en una guerra no era tener las menos bajas posibles? Pues, lo que da a entender nuestra querida ministra es; cuídate tu solita de que no te maten, que yo cuido que tengas una bonita falda.
Los ministros que estaban antes no entendían que una mujer no puede estar así en una guerra, con pantalones y sin arreglar. Aunque en ello les vaya la vida.
Gracias que llegaste Carma, nos hacía falta algo de humor y buen gusto en el frente.
No, pero si está muy bien esto de tener humor en el frente, ya que van a morir, al menos que lo hagan con una sonrisa en la cara, qué menos. Desde luego Zapatero, el del "talante" y la verdad, sobre todo la verdad, sí, sí, aquel que iba a retirar nuestras tropas de Afganistán, y que en vez de hacerlo resulta que va a aenviar a unos pocos más, pues ese, el de la sonrisa eterna (ahora sabemos por qué), nos ha brindado con unas Ministras que no tienen desperdicio alguno: la "miembra" Bibiano Aido, sí sí, esa la del Aborto a los 16 y sin permiso de papá o mamá, o la Ex-ministra Mª Antonia Trujillo y sus famosos "minipisos", gracias que dimitió,o Magdalena Alvarez a cargo de la cartera de Fomento y pa terminar qué me dicen de Leyre Pajín? esa si que no tiene desperdicio alguno, en fin, voy a tomarme un nolotil que de solo pensarlo ya me duele la cabeza. DIOS NOS COJA CONFESADOS Y NOS DE MUCHA PACIENCIA PARA TODAS LAS BARBARIDADES QUE SE LES PUEDA OCURRIR EN ESTOS APENAS 2 AÑOS DE LEGISLATURA QUE LES QUEDA.
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